¿Qué se pide cuando pedimos justicia en México? ¿Qué significa buscar justicia real, sin simulaciones, ni trampas, ni atajos?
Sabemos qué tipo de sistema queremos: más abierto, donde los juicios sean públicos y orales, donde las dos partes estén en igualdad de condiciones, que las cárceles no sean escuelas del delito, que la investigación sea seria, que respete siempre la presunción de inocencia y el debido proceso.
Sabemos también, y de sobra, todo lo que no es la justicia: violaciones a derechos humanos, corrupción que ya a nadie sorprende, las reglas que todos se saltan, el miedo, la incertidumbre… Eso es lo que no queremos.
Por ello, la meta debe ser que este cambio se lleve cabo de forma real y profunda, sin caer en la tentación de disfrazar viejas prácticas con nuevos nombres o de colgarse medallas por cambios en papel que no tienen impacto real.
Esta transformación tiene que estar presente en cada discusión sobre el futuro de México. Éste es uno de los grandes problemas de fondo.
¿Tú para qué pides justicia?
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