La campaña Her for she (Nosotros por ellas) impulsada por ONU Mujeres busca como objetivo generar mayor igualdad de género en temas como educación, salud, identidad, trabajo y política. Diversos Estados han incorporado esta iniciativa como un compromiso de impulsar políticas públicas con perspectiva de género y el pasado 22 de febrero el gobierno mexicano se sumó a esta iniciativa.

En México desde hace una década se han puesto en marcha una serie de reformas en las que se han incorporado leyes, instituciones y políticas públicas que fomentan la igualdad de género entre hombres y mujeres. Es importante señalarlas para realizar un recuento general sobre los elementos jurídicos e institucionales que se han incorporado a nuestro sistema político.

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Fuente: Cuadro retomado del libro Instituciones Sociales en el constitucionalismo contemporáneo

Además, tendríamos que referir la reforma del 2011 en derechos humanos y la incorporación de tratados internacionales en Derechos Humanos con lo cual se amplían los mecanismos de acción, implementación y ejecución para favorecer la igualdad entre hombres y mujeres. No obstante, a pesar de que nuestra carta magna añade elementos contemporáneos y progresistas en la protección de los derechos humanos, la realidad contrasta con todos estos.

La operación de los mecanismos adquiridos no ha sido eficaz, vemos que en entidades como Estado de México, Guerrero, Chiapas, Chihuahua, Nuevo León, Oaxaca, Puebla y Sinaloa[1] las tasas de feminicidios son las más altas. Guerrero encabeza esta lista ya que durante el período 2012 y 2013 fueron asesinadas 297 mujeres y de estos homicidios sólo 9.7 por ciento se investigaron  como feminicidios.

La violencia hacia las mujeres también la podemos percibir en un ámbito cotidiano, en cuestiones como tomar el transporte público, por ejemplo, en la Ciudad de México la fundación Thomson Reuters elaboró un estudio el cual revela que “un 64% de las 380 mujeres que entrevistaron aseguraron que fueron tocadas, acosadas de alguna manera en el transporte público”. [2]

Este tipo de situaciones  hacen evidente que nuestras instituciones no han sabido resolver el problema de manera eficaz  e incluso los mismos ciudadanos.

El gran reto que presenta incorporar la iniciativa Nosotros por ellas es asociar al género masculino para ser corresponsable y que priorice una relación armónica con el género femenino.

Hablando específicamente de la igualdad entre hombres y mujeres, debemos buscar incorporar a las Organizaciones No Gubernamentales para mitigar los problemas de violencia de género. No basta con pronunciarse a favor de una campaña internacional, es necesario genera acciones integrales y de política pública que incorporen tanto a hombres como mujeres y así en conjunto mitiguemos este tipo de violencia tan pronunciada en nuestro país.

Notas al pie de página

[1] Zamora Márquez, Anaiz, “Mapa del feminicidio en México”,  Milenio, consultado el 4 de abril de 2016, http://www.milenio.com/politica/Mapa-feminicidio-Mexico-muerte-mujeres-violencia-violentas-Inmujeres-policia_0_448155199.html.

[2] Diario de México, “La CDMX, segunda capital con mayor violencia a mujeres en transporte público”, Diario de México, consultado el 5 de abril de 2016, http://www.diariodemexico.com.mx/la-cdmx-segunda-capital-con-mayor-violencia-a-mujeres-en-transporte-publico/.

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Carlos Roque