A pesar de su bajo nivel de aceptación y credibilidad entre los ciudadanos, que ven la justicia como un elemento que favorece la corrupción, la justicia sigue siendo el activo más importante para la mejora social y económica. Es necesario llevar a cabo reformas con el fin de dotar al sistema judicial de firmeza y credibilidad.
La formación de jueces que sean capaces de mantener sentencias firmes independientemente de quién estén juzgando es esencial. Para lograrlo, las instituciones del Estado, desde las Universidades hasta los Tribunales, deben colaborar.
El informe analiza las causas de la debilidad del sistema judicial en América Latina y subraya las posibles reformas que deberían implementarse para hacer de la Justicia un sistema incorruptible y fuerte.
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