El 1º de octubre se anunciaron en Medellín los ganadores del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo.

Este reconocimiento tiene el objetivo de incentivar “excelencia, la innovación y la coherencia ética” en el periodimo en español y portugués que se realiza en el continente americano y la península ibérica.

Entre los galardonados en la edición 2014 del premio, la segunda bajo este formato, destacan dos casos desde la perspectiva de la justicia, y el tipo de aportaciones que puede hacer el periodismo para cuestionar el funcionamiento de los sistemas y dar seguimiento a la actuación de autoridades.

El primer caso es el de Marcela Turati, mexicana reconocida con el Premio a la Excelencia (junto con el colombiano Javier Darío Restrepo). En palabras del Consejo Rector, fue distinguida con este premio por haber “respondido con una opción de coraje e inteligencia al horror de los miles de desaparecidos y cuerpos decapitados o quemados con ácido que el crimen organizado han esparcido por el territorio de México.”

En su discurso al recibir el reconocimiento a la Excelencia Periodística, Marcela narra este diálogo:

“Recuerdo a una mujer afuera de la morgue donde se apilaban casi 200 cadáveres rescatados de fosas comunes, que nos reclamó con fiereza: “Periodistas, ¿ya para qué vienen? Decíamos que en esta carretera desaparecía gente pero nadie nos hizo caso. Parecía que hablábamos desde el fondo del mar”. Desde el fondo del mar. Llevo clavada esa frase. Donde el periodismo no funciona gana la muerte.

El proyecto más reciente que Marcela Turati co-dirige es Más de 72, en referencia a los cuerpos de migrantes encontrados en San Fernando, Tamaulipas en el 2010. En el sitio del proyecto se traza la ruta que siguen los migrantes, se presenta un mapa de fosas comunes y se recuperan algunas historias de quienes han sido asesinados en su trayecto por México, buscando devolverles la identidad.

 

 

Aquí hay un perfil  sobre la carrera de Marcela Turati, y la versión completa de su discurso al recibir el Premio.


Una segunda historia que llama la atención es el trabajo periodístico realizado por Último Noticias (Venezuela) para esclarecer lo ocurrido el 12 de febrero de 2014, cuando en medio de una marcha estudiantil en Caracas fueron asesinados Bassil Da Costa y Juancho Montoya. El trabajo de este equipo de noticias es innovador puesto que realizaron una curaduría de imágenes y videos que recopilaron entre vecinos y testigos de los hechos, de manera que esa evidencia les permitiera reconstruir la historia y evidenciar que los responsables de dichas muertes eran policías y funcionarios de inteligencia del gobierno.

 

 

De acuerdo con el comentario del jurado:

En una situación altamente volátil, el equipo de Últimas Noticias consiguió establecer la responsabilidad del gobierno en las dos primeras muertes de las protestas que estallaron en Caracas el 12 de febrero de 2014. Lo hicieron utilizando herramientas novedosas: recopilaron gran cantidad de fotos y videos tomados por ciudadanos y los analizaron para armar el rompecabezas de un episodio confuso que la mayoría de los involucrados y el gobierno nacional preferían mantener en las sombras. Así consiguieron identificar a los asesinos: funcionarios de las fuerzas especiales del Estado.

Ante el intento de censura de la dirección del periódico, que pretendió callar los resultados de la investigación, la mayoría de la redacción se plantó y obligó a publicarlos.