En el quinto conversatorio del foro internacional de desaparecidos se toco el tema de los “Procesos de búsqueda de personas desaparecidas” en el cual participaron especialistas de la Universidad de Durham, Ciencia Forense Ciudadana, de la Procuraduría del Estado de México, de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
La primera en hablar fue la Mtra. Sol Salgado Ambros, la cual es la Fiscal Especial para la Investigación de Personas Desaparecidas, no localizadas y ausentes de la Procuraduría del Estado de México. Comenzó estableciendo como funcionaba el proceso de investigación de las personas desaparecidas, en este punto señalo que se aprende de las madres de las personas desaparecidas como investigar. Señaló que en el año 1991 se creó el programa “Odisea”, el cual consistía en un programa que estaba destinado a la búsqueda de personas desaparecidas y fue nombrado así porque eso es lo que vive la familia cuando desaparece un familiar. Señaló que hasta la fecha y sin éxito se sigue creando un protocolo para la desaparición de una persona, ya que a la fecha, solamente existen fallas para que una persona realice una denuncia oportuna debido a que no conoce el procedimiento y la mayoría de los funcionarios también “el policía les dice que deben esperar 72 a 48 horas a ver si regresan”, sin embargo, ahí se encuentra el absurdo cuando los que desaparecen son niñas y niños. La Mtra. señaló que la fiscalía era un esfuerzo importante y que resultaba ser mucho más que un banco de datos. Admitió que en procuración de justicia se tiene mucho que aprender sobre desaparición de personas. Muchas veces dice el ministerio público: “se puso en una situación de riesgo” sin embargo, aun con ponerse en esa situación el Estado tiene la obligación y los recursos para localizarlos. Nosotros hemos tratado de crear vínculos, quitarnos los niveles estatales y unir fuerzas para la localización de las personas, con una respuesta inmediata se pueden ahorrar años, meses y el dolor a los familiares. Finalizo estableciendo que era necesaria una base de datos y un banco de ADN, la base de datis debe contar con fotografías para tener certeza de la persona que se encuentra desaparecida. La efectividad del programa Odisea se debe a los familiares, a la difusión que dan ellos. Señaló que se debe emitir una alerta no importando la edad y persona que sea, en todas las instituciones y no solamente del Estado de México. Dependiendo el caso se debe aplicar el estándar de búsqueda, es muy importante escuchar a las personas y familiares, acompañarlos al lugar y comenzar a buscar, puesto que en un escritorio no se va a poder valorar lo que pase.
Posterior a ello Marisol Méndez Cruz Directora de Vinculación y Litigio Estratégico de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal comenzó estableciendo que la prontitud de la actuación de las autoridades es indispensable, no se deben exigir documentos más allá del reporte de desaparición. En la sentencia emitida por la Corte Interamericana de “campo algodonero” se estableció que las autoridades deben tomar en cuenta el contexto en el que se dan las desapariciones. Señaló que en México las personas desaparecidas se toman como ausentes o extraviados y no como posibles desapariciones donde actuó un tercero; por lo tanto, deben existir protocolos de búsqueda para que haya una adecuada respuesta, mecanismos de implementación de los protocolos y mecanismos articulados donde haya una coordinación interinstitucional para estos casos ahí tomando en consideración la cooperación internacional y trasnacional; no sólo se tienen victimas mexicanas, sino también victimas extranjeras y es por eso que se debe dar dicha respuesta. Estableció que para que puedan ser útiles estos mecanismos es necesario no existan requisitos y formalidades que dilatan la búsqueda de estas personas. Finalizó que se tienen que girar oficios de colaboración, ello retrasa la búsqueda, el resultado y la inmediatez, se debe garantizar que estos mecanismos existen en el protocolo para la búsqueda de personas. Deben existir en estos protocolos criterios de búsqueda científicos. La sanción es una forma de prevención general, la impunidad resulta ser un incentivo. El Estado debe garantizar a las victimas el derecho a la verdad. El no investigar, el no sancionar a los responsables, es no garantizar el derecho a la verdad y ello genera una responsabilidad internacional.
Para la generación de estadísticas propuso los siguientes datos a tomar en consideración:
- Genero;
- Perfiles de victima;
- Patrones;
- Modus Operandi;
- Particular/Servidores Públicos.
La Corte IDH ya ha emitido sentencias al respecto sobre México:
- Campo algodonero;
- Caso Radilla Pacheco.
La Mtra. Albertina Ortega Palma Coordinadora de la Especialidad en Antropología Forense de la Escuela Nacional de Antropología e Historia precedió a la directora, y estableció que una identificación se logra mediante la comparación y la verificación científica de información del individuo, previo a la desaparición y la obtenida posteriormente. Ello hace que los familiares sean fundamentales en la investigación, las estrategias de búsqueda no existen en México, a veces se entienden pequeños campos elaborados. La información debe ser recabada prontamente ya que el recuerdo de detalles importantes se desvanece con el tiempo, la entrevista personal es sumamente importante, existen formatos de como se debe realizar y es una herramienta que no esta de manera uniformada o de la que se tiene acceso.
Señaló una serie de herramientas de búsqueda:
1.- Entrevista a familiares y/o conocidos;
Dicha herramienta puede:
- Perpetuar y reconstruir la memoria individual y colectiva;
- Establecer las condiciones de la desaparición;
- Constituirse un elemento prueba;
- Identificación.
2.- Obtención de muestra biológica.
La Mtra. Albertina concluyó:“Me di cuenta que a mí también me podía suceder, lo que importa es encontrar al familiar, sin embargo, también se debe saber que dicho fenómeno no se da aislado, ese delito lo puede continuar cualquier persona. La idea es terminar con la impunidad y finalmente la reclasificación, es importante que un antropólogo forense los asesore en la entrevista y en el reconocimiento, están preparados y conocen los formatos y tienen ciertas características que son las que finalmente pueden llevar a una clasificación más precisa”.
La Mtra. Arely Cruz Santiago académica de la Universidad de Durham comenzó señalando que las búsquedas ciudadanas en México comenzaron a raíz de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en Guerrero donde se hallaron decenas de fosas y cadáveres. Señalo que en diversas ocasiones los familiares toman la decisión de buscar a sus familiares, en los casos de dictaduras los familiares inician con ese esfuerzo, en México es mucho más complejo porque hacen búsqueda en medio de conflicto. A raíz de la descomposición del tejido social los ciudadanos buscan nuevos métodos mientras las autoridades entregan huesos a los familiares para dejar de lado la investigación. Cuando se habla de búsquedas, se habla de trabajo de campo que algún familiar realiza en lotes baldíos o terrenos, también es necesaria una búsqueda documental. Los familiares acuden al lugar, saben hacer uso de coordenadas para localizar llamadas de extorsión, saben cuadrar en el GPS el número de sus hijos o familiares, conocen las organizaciones criminales que trabajan en esas áreas y visitan SEMEFO’s. Se ha tenido que aprender a la localización y búsqueda de fosas clandestinas, esto se ha hecho para explicar bien y desmenuzar lo que se hace en búsquedas ciudadanas. No se debe negar que el Estado mexicano está rebasado por la magnitud del problema. Si los ciudadanos no hubieran encontrado tantas fosas clandestinas, la Comisión Interamericana no habría volteado a ver a México.
Graciela Pérez Rodríguez de Ciencia Forense Ciudadana relato la historia de como su familia (4 hijos y su esposo) desapareció en Cd. Mante Tamaulipas el día 14 de agosto de 2012, ahí señaló que la primera acción del ministerio público es pedirte que esperes ya que probablemente se trate de un secuestro, en su experiencia, ella no se quedo esperando y comenzó a buscar una autoridad que los ayudará a buscar a sus familiares, el Director de la Policía Ministerial de Tamaulipas le dijo “ve con los marinos o los militares, porque nosotros no saldremos a buscarlos porque está muy peligroso”.
Ahí comenzó su recorrido de búsqueda de ayuda: “Era una búsqueda de instancias, de papeleos, uno ya lleva de la zona donde desaparecieron un mapa geográfico de los carteles de droga y para ello, cuando ya sale el MP, ya pasaron meses; es una búsqueda de quien quiera buscar, de agencias solidarias que quieren ayudar”. Señaló que los protocolos en México no existen, se ve rebasada la autoridad por la situación: “una persona en PGR en México acepto que no están preparados para la búsqueda y que están aprendiendo; se debe tomar de la mano al MP donde pueda haber algún indicio”. Señaló que los cuerpos son ocultados por autoridades locales puesto que no quieren llamar la atención del gobierno federal o del extranjero, “hay casos en que pasan años y se llega a dar cuenta que en el SEMEFO estuvieron ahí las personas que buscaban buena publicidad de su estado”.
Platicó que en el rancho del silencio ubicado en Tamaulipas se hizo una inspección donde se encontraron gran cantidad de cuerpos, sin embargo, la autoridad no realiza bien su trabajo y al día siguiente se encontraron huesos y dientes tirados, por ello no se tiene la certeza de cuantas personas en realidad fueron halladas.
Se han encontrado:
Concluyó estableciendo que en Ciencia Forense Ciudadana se tiene el registro nacional ciudadano y el bio banco de ADN.